DOSIFICACIÓN
Los aditivos se adicionaran según indicaciones del fabricante, por lo general en una cantidad menor al 5% de peso del cemento, pudiendo ser en el agua de amasado, en el agregado, etc. Una dosificación que no sea la conveniente puede influir de forma indeseable, a veces opuesta a la que se quería conseguir. Todos los aditivos se pueden adicionar después de que el hormigón se ha mezclado parcialmente. En ninguna circunstancia los aditivos deben adicionarse al cemento Pórtland antes de la adición del agua de mezclado.
Es posible que sea necesario adicionar dos o más aditivos de tipos diferentes a la mezcla de hormigón para obtener las características deseadas. La mayor parte de los aditivos son compatibles cuando se mezclan en el hormigón pero, en ninguna condición, debe permitirse que dos aditivos de tipos diferentes se mezclen entre si, antes de su adición a la mezcladora, ya que en la mayor parte de los casos, los aditivos reaccionarán provocando precipitación y pérdida de eficacia.
ALMACENAMIENTO
Los aditivos deberán transportarse y almacenarse de forma que su calidad no resulte afectada por influencias físicas o químicas.
El almacenamiento se debe realizar en envases bien cerrados, en lugares secos, frescos y bajo techo. Para todos los casos deben seguirse las direcciones de almacenamiento que indique el fabricante.
Ciertos aditivos se embarcan en forma de polvo para ser disueltos en agua antes de su adición al hormigón. En esos casos, sólo deben mezclarse en tanques de almacenamiento para tener la seguridad de que se adicionan todos los componentes del aditivo para cada amasado.
Tanto la calidad como las condiciones de almacenamiento y utilización, deberán aparecer claramente especificadas en los correspondientes envases, o en los documentos de suministro, o en ambos.
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