La disposición de excretas se refiere a la manera y al lugar en que éstas van a ser depositadas.
En este subtítulo enfocaremos nuestra atención a la disposición de excretas por medio de letrinas. Una letrina es el lugar destinado para expeler en él los excrementos humanos.
Cuando se estudian los diferentes tipos de sistema de saneamiento, se puede establecer una diferencia básica entre los sistemas secos, que esencialmente sólo manejan heces con algo de orina y los sistemas húmedos, que manejan heces, orina y desperdicios (los desechos líquidos de la cocina, lavado de ropa y otra operaciones caseras). A continuación se explican estos dos tipos de sistemas de saneamiento:
Letrinas con arrastre de agua y sello hidráulico
Es un sistema apropiado para la disposición de las excretas en zonas rurales y urbanas marginales donde no existe sistema de alcantarillado convencional.
Este sistema consta de una taza sanitaria que conduce las excretas y la orina que se depositan en ella a un foso negro o sumidero, en donde el agua de enjuague y la parte líquida de las excretas se filtran en el suelo y los sólidos se descomponen biológicamente.
Debido a que la taza permite mantener el sifón lleno de agua, este inodoro es tan higiénico como el convencional y se puede instalar dentro de la vivienda, teniendo en cuenta que el foso negro o sumidero debe localizarse por fuera y a una distancia mínima de dos metros de cualquier cimentación o bases de la vivienda.
Objetivos
- Disminuir la cantidad de agua que se requiere para su lavado cada vez que se utilice.
- Evitar que salgan malos olores del foso.
- Facilitar la conexión a un sistema de alcantarillado.
- Solucionar en el largo plazo la adecuada disposición de excretas.
- Eliminar la reproducción de moscas y otros insectos.
- Digerir los sólidos para reducir su volumen (Los sólidos se digieren biológicamente, reduciendo el volumen de sólidos acumulados en el foso negro)
- Evitar la contaminación de aguas superficiales o subterráneas y del suelo.
Figura Letrina con arrastre de agua y sello hidráulico |
Operación y mantenimiento
Para realizar la adecuada operación y el mantenimiento del inodoro se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No arrojar el papel higiénico a la taza sanitaria.
- Utilizar como máximo cuatro litros de agua para el lavado de la taza cada vez que se utilice.
- Localizar el foso negro o sumidero en una parte más baja con respecto a una fuente de abastecimiento.
- Si el nivel de aguas subterráneas es alto, construir el foso elevado al igual que la base de la caseta.
Letrinas aboneras secas (ecológicas)
Consisten de una taza o asiento especial (con separación para heces y orina). Posee dos cámaras recipientes que se usan en forma alterna; una se está llenando mientras la otra descompone el material previamente depositado.
Para conveniencia del varón se puede instalar un orinal aparte, así no tendrá que sentarse para llevar a cabo esta función.
Esta es una letrina lenta que le da tiempo suficiente a las heces para que sufran su descomposición. El proceso seguido es secar las heces, para ello se utiliza cal o ceniza. Por esa básica razón, desde el inicio se separa la orina.
Los lodos o material seco que de ellas se extrae pueden ser aplicados como abono o acondicionador de suelos.
Características sobresalientes
- Las heces caen en la cámara y la orina llega por un tubo hasta afuera de las cámaras. Este tubo o manguera saliendo del asiento se une con la que viene del orinal para recolectar toda la orina en un recipiente adecuado, antes de su posible aplicación posterior.
- Una de las funciones de la ceniza es secar las heces para lograr una mejor descomposición y muerte de los microbios.
- La letrina abonera seca produce menor cantidad de gases olientes y algo de humedad. Unas pequeñas aberturas entre los bloques son suficientes para que esos gases escapen.
- Semanalmente, se tiene que apelmazar la mezcla de heces y ceniza, para entre otros, lograr un mejor uso del volumen de la cámara.
- Cuando una cámara está casi llena, se cubre la mezcla con tierra, se coloca la tapa, se traslada la taza al otro compartimiento y se deja descansando por 6 meses, la cámara y todo su contenido.
- Cada persona produce aproximadamente la cantidad de 1,5 sacos de abono por año.
Figura Vista posterior de la letrina abonera |
Figura Vista interior de la letrina abonera |
Inconvenientes
En ciertos lugares no ven con buenos ojos el que la persona tenga que manipular de alguna forma sus heces fecales en todo el proceso (al echar ceniza o cal después de cada deposición, tener que mezclarla, esperar 6 meses para poder sacarla de la cámara, embolsarla, etc.)
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